Hoja de Ruta 2050

una guía práctica por una Europa próspera y de bajo impacto

Europa es uno de los mayores contaminadores y contribuye de forma importante al calentamiento global. En este aspecto, solamente es superada por EEUU y China. La mayor parte de los gobiernos europeos comienza a comprometerse a reducir sus emisiones de gas de efecto invernadero. Sin embargo, las medidas reales que dichos países están adoptando para alcanzar sus objetivos son insuficientes.
ENVIADO POR: ECOTICIAS.COM / RED / AGENCIAS, 14/05/2010, 17:55 H | (148) VECES LEÍDA
La Fundación Europea por el Clima (ECF) acaba de publicar un estudio llevado a cabo por diversos organismos internacionales de investigación al que ha denominado Hoja de Ruta 2050 para Europa. En él se analizan las medidas políticas que deben tomarse para lograr una descarbonización absoluta del continente en el año 2050.
Según el estudio, este objetivo es factible pero, para alcanzarlo, hay que ponerse manos a la obra de forma inmediata, evitando así que la inversión aumente desproporcionadamente.
El estudio, llevado a cabo por seis importantes organizaciones (Mc.Kinsey&Company, KEMA, Imperial College in London, Oxford Economics, E3G, The Energy Center of the Netherlands y la Oficina de Arquitectura Metropolitana OMA) pretende mostrar cómo lograr el compromiso de la UE de reducir las emisiones de gas de efecto invernadero sin comprometer el crecimiento económico.
El texto, basado en estudios técnicos, económicos y políticos, considera las necesidades energéticas para el año 2050 e informa de que, para alcanzar nuestros compromisos, es absolutamente necesario lograr un sector energético que genere cero emisiones de carbono. Asimismo, según el estudio, las tecnologías de que disponemos hoy en día son suficientes para alcanzar este objetivo.



El estudio calcula las inversiones necesarias para lograr los siguientes escenarios:

En el primer caso, el 40% del total de la energía necesaria provendría de fuentes renovables. El resto provendría de combustibles fósiles, cuyas emisiones serían capturadas y almacenadas, y de la energía nuclear.
Los siguientes casos amplían el porcentaje de energías renovables al 60%, 80% y 100% respectivamente. En todos los casos, las inversiones de capital, los gastos en operaciones y en las reformas de estructuras que tendrían que llevarse a cabo para lograr este modelo energético de cero emisiones era comparable al gasto que se derivaría del mantenimiento del actual sistema energético, gran emisor de gases de efecto invernadero.
Para llevar a cabo una importante reducción de los gases de efecto invernadero, es imprescindible la creación de una red de aprovisionamiento energético que abastecería a toda Europa mediante la energía eólica proveniente del norte y la energía solar del sur.
El estudio destaca que, a pesar de que 2050 parece aún muy lejano, la fecha límite para empezar a actuar es el año 2015. Si Europa quiere alcanzar la descarbonización absoluta y lograr beneficios económicos a largo plazo, es imprescindible que se empiece a actuar inmediatamente. Posponer el comienzo de las acciones supondría unos costes económicos enormes.
El estudio Hoja de Ruta 2050 indica las medidas políticas que deben tomarse de forma inmediata:
  • Medidas de eficiencia energética, para lograr el ahorro de costes y la reducción de la demanda.
  • Inversión en la infraestructura de transmisión, que creará empleo, disminuirá el nivel de dependencia energética y reducirá la necesidad de almacenamiento.
  • Reforma del mercado, para propiciar un ambiente económico que fomente la inversión en la energía de bajo impacto.
La Hoja de Ruta 2050 muestra los beneficios de la transición a una economía de bajo impacto: independencia energética, seguridad de abastecimiento, creación de empleo y disminución de los gases de efecto invernadero. La reducción para 2050 de un 80% de los gases de efecto invernadero, basada en la generación de energía de cero emisiones en Europa, es la mejor estrategia económica en cuanto a competitividad y prosperidad a largo plazo.

Sobre la Fundación Europea por el Clima (ECF)


En el año 2007, un grupo de organizaciones filantrópicas crearon la Fundación Europea por el Clima (ECF). La fundación se encarga de investigar las políticas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y de analizar sus probabilidades de éxito desde un punto de vista objetivo e independiente.